Debido a que el Cushing se desarrolla de forma lenta y gradual, en la mayoría de los casos se retrasa su diagnóstico.
Los síntomas del Cushing son variados y suelen manifestarse de forma diferente, según cada persona.
- Ganancia de peso repentino (en ocasiones, también de forma gradual), especialmente en la cintura (mientras que los brazos y las piernas siguen delgados).
- Debilidad muscular, especialmente en las piernas.
- Cara redonda, conocida como “cara de luna”.
- Acné.
- Heridas que curan con mayor lentitud.
- Huesos más delgados por el uso de corticoides (por ejemplo, una radiografía puede mostrar una costilla fracturada). Mayor riesgo de fracturas. Osteoporosis.
- Hipertensión.
- Diabetes mellitus y sed excesiva.
- Periodos irregulares, que se detienen, o ambos (en mujeres).
- Disminución o pérdida de libido.
- Piel fina y frágil.
- Intolerancia a la glucosa.
- Disfunción eréctil (hombres).
- Crecimiento excesivo de vello en ciertas partes del cuerpo (mujeres). Por ejemplo en la cara, cuello, pecho y abdomen.
- Disminución de fertilidad (en hombres).
- Cambios de humor (irritabilidad, depresión o ansiedad).
- Cansancio extremo.
- Aumento de micción.
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