Hasta el desarrollo de los esteroides a finales de los años 40, el desenlace de una insuficiencia suprarrenal era letal. Afortunadamente, hoy en día, con los medicamentos modernos, las personas que padecen una insuficiencia suprarrenal y la enfermedad de Addison pueden llevar una vida bastante normal y duradera, siempre y cuando sepan manejar su medicación diaria de la manera más adecuada.
Tratamiento de la insuficiencia suprarrenal
Padecer la enfermedad no sólo supone seguir un tratamiento con corticosteroides de por vida, así como de las demás hormonas que puedan estar implicadas, sino que también conlleva una responsabilidad. Es necesario tomar la medicación cada día, a la misma hora, y saber incrementar la dosis en momentos puntuales de mayor estrés. En todos los casos, la dosis de corticoide administrada, principalmente se debe ajustar en función de la respuesta, que debe ser la normalización de los síntomas.
La hormona conocida como cortisol suele reemplazarse de forma oral mediante un corticoide (glucocorticoide), dividido en varias tomas a lo largo del día, comenzando con la dosis mayor a primera hora de la mañana. La hidrocortisona probablemente es la mejor opción, ya que es absorbida rápidamente por el organismo y es la más parecida a la que produce el organismo de forma natural. Aunque suele ser la primera opción del médico, hay que tener en cuenta que también existen otras opciones de corticosteroides.
La hormona conocida como aldosterona suele reemplazarse mediante un esteroide sintético parecido a la aldosterona; la fludrocortisona. Puede administrarse una vez al día (por la mañana), aunque algunos pacientes dicen sentirse mejor repartiendo la dosis en dos tomas (una por la mañana y otra por la tarde). Entre otras funciones, la aldosterona controla el sodio y el potasio que necesita el cuerpo para mantener una presión sanguínea normal.
En cuanto a las cantidades, se ajustan dependiendo del individuo y de las condiciones médicas coexistentes.
En algunos casos, el médico podría recomendar tratar la deficiencia de andrógeno con un medicamento para reemplazar el andrógeno llamado dehidroepiandrosterona (DHEA). En algunos estudios de mujeres con la enfermedad de Addison, se ha comprobado que la terapia de reemplazo de andrógenos mejora su sensación de bienestar, la líbido y la satisfacción sexual.
Todas las hormonas se toman de forma oral compensando la cantidad que el organismo produciría diariamente, por lo tanto, minimizando cualquier efecto secundario. No obstante, es necesario realizar un seguimiento por parte del profesional para verificar que no se desarrolla una anomalía, enfermedad o desorden coexistente.
Lograr el tratamiento más adecuado, no sólo depende del especialista, sino que es un trabajo en equipo, entre el especialista y el paciente.
Es importante averiguar cuál es la dosis diaria mínima que se necesita, ya que en un tratamiento prolongado de años, tomar una dosis demasiado elevada de esteroides podría ocasionar efectos secundarios (como por ejemplo, glaucoma, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, etc.).
Es altamente recomendable seguir una vida saludable, tomar una dieta equilibrada, evitar el estrés y los excesos, descansar lo suficiente, hacer algo de ejercicio físico…
Aunque no hay nadie mejor que el propio enfermo para reconocer los primeros síntomas de una crisis, la persona no siempre puede evitar que su salud empeore. No obstante, es recomendable que una vez que reconozca los síntomas que precipitarían una crisis, se tomen todas las medidas necesarias para evitar que termine siendo una emergencia. Las dosis de estrés son necesarias en momentos puntuales, como por ejemplo durante el transcurso de una enfermedad con fiebre, vómitos o diarrea, cirugía, embarazo, extracción de un diente, accidente de tráfico, pruebas médicas invasivas, parto, etc. Son cruciales para evitar un empeoramiento o una situación de crisis. Si persisten los síntomas, es necesario recibir una inyección de emergencia de hidrocortisona de forma urgente.
Seguimiento del tratamiento de la insuficiencia suprarrenal
En cuanto al seguimiento del tratamiento, por lo general se cuenta con el apoyo de varios médicos: médico de cabecera (de familia) y endocrinólogo o especialista de medicina interna. Probablemente, será el médico de cabecera quien vaya prescribiendo la medicación y haga los chequeos más habituales para comprobar la salud.
El endocrino revisará el tratamiento y verificará la salud desde el punto de vista endocrino y metabólico. Si fuera necesario, ajustará el tratamiento de esteroides y comprobará que no se ha desarrollado ninguna otra enfermedad o desorden asociada o adicional. Las revisiones con el endocrino, al principio serán más frecuentes, hasta que estas consultas tengan lugar cada 6 o 12 meses, siempre con un seguimiento más cercano por parte del médico de familia
Por su parte, es recomendable que el paciente lleve un “diario” de su estado de salud. Podría por ejemplo, anotar lo que necesite consultar con su médico, la dosis diaria que está tomando, cómo se siente, cuándo desarrolla síntomas de una posible crisis… También sería útil añadir la tensión arterial.
De forma habitual – entre las pruebas a realizar – el especialista comprobará lo siguiente:
- Tensión arterial. Además de ser controlado por el paciente en su domicilio, el médico verificará la tensión arterial del paciente, tumbado, sentado y de pie, consultando con el paciente cómo ha sido su tensión arterial durante el tiempo transcurrido desde su última visita, especialmente en los momentos en los que se ha sentido mal. (A realizar por el paciente al menos 1 vez a la semana o en las ocasiones en las que no se encuentre bien).El tratamiento de la insuficiencia suprarrenal supone trabajar conjuntamente médico-paciente y requiere una confianza mutua
- Analítica de sangre completa, que debe incluir electrolitos, tiroides, seguimiento de diabetes, seguimiento de anemia y anticuerpos del tiroides. (Prueba a realizar al menos cada 6 meses).
• Muestra de orina. Electrolitos en orina. (Prueba a realizar al menos cada 6 meses).
• Peso. (A realizar al menos 1 vez al mes).
• Densidad ósea (prueba a realizar al menos 1 vez al año).
• Revisión en consulta de oftalmología (a realizar al menos 1 vez al año).
• Revisión en consulta de cardiología (a realizar 1 vez al año).
** Importante.
La prueba de estimulación de ACTH, nivel de cortisol y aldosterona en sangre no son fiables si el paciente se encuentra tomando corticosteroides. Una vez que la persona está tomando corticoides, no debe utilizarse como parte del seguimiento del tratamiento ni para su diagnóstico.
Sugerencias.
- Es recomendable llevar consigo una inyección de emergencia para prevenir y/o como primera medida de emergencia frente a una crisis suprarrenal.
- Es útil contar con un medicamento para evitar las náuseas.
- Se recomienda llevar un colgante de alerta médica para facilitar el trabajo al personal de emergencias. Mucho mejor si se añade un documento del especialista explicando el tratamiento necesario en caso de emergencia (por ejemplo la tarjeta de emergencia que facilita la asociación).
- Si se sospecha de una insuficiencia suprarrenal, no debe demorarse el tratamiento a la espera de la prueba de estimulación del ACTH. Puede tratarse mediante dexametasona o administrar dexametasona 24 horas antes de las pruebas (otros medicamentos pueden interferir en los resultados de las pruebas).
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